Proyecto Arte y Pensamiento

La recreación de un mundo nuevo mediante la música, el teatro y el pensamiento socio jurídico

Presentación y Objeto del Proyecto

• Se trata de un Macro Proyecto que integra varios de los proyectos y actividades de Anisa Colombia, así como de Carlos E. López Dávila en su faceta profesional como abogado, docente universitario e investigador y gestor social, y tambien de su actividad como cantautor bajo el seudónimo de Carlos de Avila con la iniciativa de la Canción y el Arte Propuesta.
• El objetivo central del macro proyecto es el de recrear mediante el arte y el pensamiento el proceso de construcción de una nueva civilización global sobre bases de paz, justicia y seguridad, con fundamento en la unidad en diversidad del género humano y de un conjunto de principios complementarios, así como de los medios y herramientas necesarios para su implementación, en el contexto del doble proceso de desintegración e integración existente en el mundo entero.
• Los dos proyectos que permitirán el cumplimiento del objetivo anterior son los siguientes: 

1. La creación, producción, puesta en escena y difusión global de la obra dramática y musical “Dos mundos”; y,

2. El desarrollo jurídico y social de la propuesta de reestructuración global del sistema político democrático y del Estado.

La Propuesta de Reestructuración del Estado y del Sistema Político Democrático en el Mundo

El fundamento conceptual de la propuesta tiene origen en los escritos y la obra de Bahá’u’lláh y de la Comunidad Mundial Bahá’í creada por él hace 180 años.

• El sistema democrático, creado inicialmente en Grecia, proviene de la gran revolución burguesa liberal, del fenómeno de la ilustración, de la revolución científica e industrial y del surgimiento del sistema capitalista, fenómenos que se dieron entre los siglos XVI y el siglo XIX, dentro del contexto que se denomina hoy como la “modernidad”.
• Desde la perspectiva de la administración de la sociedad y la toma de decisiones, el paso del absolutismo monárquico a la democracia liberal con sus partidos políticos, el sistema electoral, la división de poderes y sus sistemas de debate y de toma de decisiones, representó un importante avance, así como el reconocimiento gradual de los denominados derechos de primera generación, los denominados derechos de la vida y los derechos de igualdad y libertad.
• Sin embargo, bajo los retos del mundo de hoy y bajo las necesidades y la expresión de nuevas mayorías, con toda la diversidad reconocida desde lo étnico y lo cultural, con el choque civilizatorio de occidente y oriente, el sistema democrático formal, por más elementos participativos y otras mejoras en su diseño, tiene un conjunto de males insuperables, hasta el punto de comprender que no se pueden solucionar con reformas coyunturales, sino que se requiere de un rediseño estructural que sea la expresión política de la vida social de la humanidad.
• Entre los principales problemas del sistema político democrático, encontramos los siguientes:
  – El sistema de partidos hace agua por todas partes y goza de una baja generalizada de credibilidad.
  – Las candidaturas, financiadas en buena parte por aportes privados, son la puerta abierta para que los factores de poder alteren por completo el juego democrático, pues cooptan y comprometen decisiones de parlamentos y gobiernos.
  – Los políticos profesionales crean las denominadas “clientelas políticas“, que original el fenómeno de la corrupción que bajo este sistema es prácticamente inevitable, ya que está arraigada y validada como aceptable en el entorno social.
  – El sistema de toma de decisiones, por el sistema de mayorías, deja de lado el proceso de construcción de la verdad social en forma colectiva, en aras de la defensa de intereses económicos o políticos y de doctrinas o ideologías particulares.
• Las principales bases de una nueva configuración política y del Estado:
  – Abolición del sistema de candidaturas, incluyendo las campañas a favor o en contra de algún otro grupo o candidato.
  – Las personas en condiciones de elegir en una comunidad, deben, en forma secreta, indicar la persona o las personas que en su criterio reunen las mejores cualidades para el cargo, y las elegidas son quienes obtienen la mayor votación.
  – Cuando se eligen integrantes de instituciones decisorias de segundo o de tercer grado, se eligen delegados que participan en convenciones regionales o nacionales y votan por el mismo procedimiento indicado, pero, pueden también votar por personas que no están presentes en las convenciones para superar el sistema de voto cerrado que prima en los parlamentos, congresos y demás organismos de elección popular.
  – La toma de decisiones se basa en el sistema denominado “consulta“, que alienta y permite la expresión de toda la diversidad posible en los procesos de búsqueda de la verdad social, mediante un intercambio libre, pero respetuoso, de perspectivas y opiniones, evitando la personalización e impidiendo la defensa de intereses particulares o de posiciones derivadas de doctrinas o ideologías políticas o religiosas. Quien coordina la consulta tiene la función de integrar las diversas perspectivas, opiniones y propuestas con el fin de llegar a una decisión unánime; si ello no es posible, se toma votación a favor de las opciones que queden a consideración del colectivo.
  – Una vez tomada la decisión, esta es obligatoria, no solo para los miembros de la institución decisoria, sino para toda la comunidad, o sea, no se permite la oposición, ya que se considera que solo con el apoyo de todos se puede evaluar si la decisión tomada fue o no fue acertada. Así, se salvaguarda la unidad de visión y de acción de una comunidad, o sea, que la unidad está por encima de la verdad.
  – No se confiere ninguna autoridad individual, solo institucional. Los miembros de un organismo decisorio no tienen ningún poder o autoridad fuera de la institución. Solamente las decisiones colectivas son obligatorias para todo el conglomerado.
  – También se elimina el concepto de la representación, pues se considera que las personas elegidas a una institución, no son representantes de sus electores. Solamente, la diversidad natural de cada elegido, con sus respectivas perspectivas y capacidades, es la única pauta válida en los procesos de toma de decisiones.